Aceite esencial de Alcanfor 30 ml

Aceite esencial de Alcanfor de grado terapéutico, cinnamomum camphora, envasado en frascos oscuros de 30 ml.

ACEITE ESENCIAL DE ALCANFOR

El alcanfor (Cinnamomum Camphora), de la familia de las lauráceas, es un árbol de hoja perenne y madera muy compacta que puede alcanzar hasta treinta metros de altura. Sus hojas desprenden un fuerte olor alcanforado. Crece en Oriente, sobre todo en Borneo, China, Sri Lanka, Madagascar y Sumatra. Es un árbol longevo, alunos puede vivir más de 1.000 años El alcanfor se utiliza como bálsamo natural y también por sus propiedades medicinales. Cuando se aplica sobre la piel, genera una sensación de frescura similar a la de la menta porque tiene propiedades analgésicas y antimicrobianas, entre muchas otras. Por sus propiedades expectorantes, también se utiliza para descongestionar y tratar gripes y resfriados.

PROPIEDADES DEL ACEITE ESENCIAL DE ALCANFOR

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  Piel: inflamaciones, acné, pieles grasas y granos.
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  Sistema inmunológico: resfriados, fiebre, infecciones, gripe.
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  Circulación: dolores musculares, artritis, reumatismo.
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  Aparato respiratorio: resfriados, tos, bronquitis.
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  Regula la secreción sebácea, por lo cual se emplea en shampús o jabones para combatir el cabello graso.
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  Posee propiedades estimulantes potentes, ayuda a combatir la depresión y letargo.
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  Tiene propiedades descongestionadoras, por lo que se usa en aromaterapia en casos de catarro.
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  Es antiespasmódico.
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  Es un buen analgésico.
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  Estimulante de la circulación.
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  Purifica ambientes, se usa en inciensos para aromatizar baños o lugares donde se concentran olores desagradables.
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  Antiséptico.
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  Antiviral: adecuado para vías respiratorias, gripe, resfriados.
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  Se puede usar como bálsamo.
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  Equilibra el espíritu, refresca el ánimo.
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  Es afrodisíaco, da energía y calor.
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  Trata el herpes

CONTRAINDICACIONES:

No se recomienda el uso de aceite de alcanfor en los niños, tampoco en mujeres embarazadas o durante la lactancia, ni en personas que padecen epilepsia o mal de Parkinson.

Precaución: El aceite esencial de alcanfor puede ser irritante y tóxico. El empleo del alcanfor por vía parenteral o en irrigación no es aconsejable, debido a los efectos adversos que produce, y no se debe
aplicar alcanfor en heridas abiertas, raspones, pieles sensibles, fosas nasales (en personas con asma) y en la piel del rostro.