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TRATAMIENTO ILUMINA PARA LOS HONGOS
Las infecciones dermatológicas por hongos afectan al 25% de la población y son siempre un reto, pues la tenacidad de la infección y sus recidivas frecuentes hacen que no siempre los tratamientos se culminen con un éxito rápido y duradero.
Hay varios tipos de hongos que afectan a nuestra piel y son cada vez más resistentes a los tratamientos farmacéuticos. Sin embargo, la combinación de aceites vegetales y esenciales es muy efectiva para combatirlos. Los aceites esenciales antifúngicos son ricos en fenoles como eugenol, timol o carvacrol y en alcoholes terpenicos o aldehídos terpenicos, todos estos componentes son efectivos para combatir los hongos más comunes que provocan enfermedades en seres humanos.
COMPOSICIÓN DEL TRATAMIENTO TÓPICO ILUMINA
ACEITES BASE:
Aceite de coco. El ácido caprílico actúa interfiriendo con la pared celular de la levadura de Cándida. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Niigata de Japón, el efecto fungicida del ácido caprílico en la Cándida Albicans es muy poderoso, lo que lo convierte en un aceite portador ideal para el tratamiento de los hongos.
Aceite de neem. Se usa tradicionalmente en la India para sanar infecciones por hongos. Es sí mismo es un tratamiento, tanto para personas, como animales y plantas.
Aceite de almendras. Tiene la función de ayudar a penetrar en la piel y servir como protector dermatológico.
ACEITES ESENCIALES:
Aceite esencial de árbol del té. Es uno de los aceites esenciales más efectivos para combatir hongos. Rico en Terpineno (monoterpenol), es muy conocido por su acción antibacteriana y, además, está demostrando una acción antifúngica importante. La piel lo tolera muy bien.
Aceite esencial de orégano. Especialmente efectivo para eliminar candida albicans, pero tanbién otros hongos comunes en la piel.
Aceite esencial de lavanda. Es una poderosa arma para combatir las infecciones fúngicas resistentes a los medicamentos. Ha demostrado tener un poderoso efecto en los hongos que causan las infecciones más comunes en la piel y uñas. Se han realizado numerosas pruebas en laboratorios y encontraron que puede ser letal para una gran variedad de cepas cutáneas patogénicas conocidas como dermatofitos, así como para varios tipos de cándida.
Aceite esencial de canela. Es un excelente antifúngico. Gracias a su composición única permite luchar contra plagas, bacterias, hongos y levaduras microscópicas que causan la infección fúngica.
Aceite esencial de tomillo. Cuenta con un porcentaje importante de timol y carvacrol que lo hacen muy efectiva frente a hongos.
Aceite esencial de geranio. Gracias a los aldehídos y ésteres monoterpenos, calma la inflamación causada por los hongos. Los alcoholes monoterpenos eliminan los hongos.
Aceite esencial de laurel: Esta indicado en casos de infecciones fúngicas. También tiene propiedades analgésicas y sedantes leves capaces de reducir el dolor.
Aceite esencial de palmarosa. Gracias a sus propiedades reguladoras del sebo, aportadas por el Geraniol, presente en su composición, participa en el proceso de regeneración de la piel para resolver rápidamente los males causados por un hongo.
MODO DE EMPLEO
El tratamiento tópico ilumina se emplea en aplicaciones locales dos veces al día, durante periodos desde 1 mes en micosis cutáneas hasta 6 meses en micosis en las uñas. Esta duración es el tiempo que tarda la uña en crecer y se debe mantener el tratamiento.
FACTORES QUE FAVORECEN LAS INFECCIONES POR HONGOS
Disminución defensas por causas variadas, como la edad avanzada, secuelas de enfermedades, cambios de tiempo, fuerte estrés.
Tratamientos que disminuyen las defensas, o afectan el sustrato de azucares o el grado de humedad. Como corticoides, antibióticos en tratamientos prolongados, hormonas etc.
Enfermedades como diabetes, obesidad, y situaciones fisiológicas como embarazo, periodo menstrual, que provocan cambios en las secreciones hormonales y en el sustrato de azúcares del individuo. Alergias que producen inflamación local.
Factores locales relacionados con la humedad, calor, exceso de sudoración, poca higiene, determinadas profesiones en contacto habitual con el agua. Mala gestión de saunas y piscinas.
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